Sexo anal
En Roma, emperadores como Marco Antonio o Augusto César tenían amantes masculinos, pero la vida cambió por completo cuando llegó el Oscurantismo a Europa, y desde entonces se ha buscado por todos los medios erradicar esta práctica sexual.
La historia del sexo anal
Con el surgimiento del cristianismo, el sexo anal se consideró antinatural y se condenó porque no permitía la reproducción. Sin embargo, muchos años después, el Renacimiento, movimiento cultural surgido en Europa en los siglos XV y XVI, marcó el “renacer” de los valores e ideales clásicos tras la Edad Media, y trajo consigo un gran progreso en la ciencia y una mayor humanidad. El sexo anal dejó de ser condenado, y muchos lo utilizaban como una forma de conservar su virginidad y evitar el embarazo. Escritores como el Marqués de Sade, Bocaccio, Petronio o Chauser lo describieron en diferentes obras y así dejó de verse como antinatural para convertirse en un juego erótico.
¿A las mujeres les gusta el sexo anal?
Podría decirse que el sexo anal es una de las fantasías más comunes de los hombres, sin embargo, una investigación publicada en Psychology Today encontró que las mujeres que practican sexo anal experimentan más orgasmos, aunque no necesariamente por este tipo de penetración, sino por un alto nivel de actividad sexual general que incluye esta práctica conjunta con otras.
También aseguran que el sexo anal es satisfactorio para las mujeres porque hay muchas terminaciones nerviosas alrededor del ano, incluso más que en la vagina, es decir, hay más sensibilidad y más excitación si se practica bien.
Tenemos que tener en cuenta que no todas las mujeres son iguales, algunas mujeres encuentran doloroso el sexo anal, algunas mujeres lo encuentran placentero, todo depende de la fluidez, de la experiencia, de la comunicación y de la información que se tenga sobre el sexo anal.
Aprender sobre nuestros cuerpos y los placeres que producen ciertas partes lo hace mucho más interesante. Por eso debemos informarnos, y más importante aún, si se trata de una relación sexual con tu pareja, se debe conversar de la manera más abierta posible, tener mucha confianza y encontrar el momento ideal para hacerlo.
¿Es malo hacer sexo anal?
El sexo anal es saludable y seguro, ya sea que lo realices una vez o durante mucho tiempo. Al igual que con el sexo vaginal, existe un poco riesgo, a largo plazo, de sufrir incontinencia (dificultad para contener la orina o las heces hasta que puedas ir al baño) o prolapso.
Siempre y cuando se tomen ciertas precauciones y se haga correctamente, tener sexo por el ano es inofensivo y no está mal.
- • En caso de que tengas hemorroides, puede empeorarlas.
- • Provoca micro desgarros, que también se producen durante el coito vaginal. Lo más importante para evitar un desgarro severo es usar mucho lubricante.
- • El contacto oral-anal puede derivar en parásitos intestinales y hepatitis, por lo que la higiene es muy importante.
- • Nunca pases de la penetración anal a la vaginal sin cambiar el condón. La materia fecal puede causar infecciones vaginales graves.
Además de la técnica, hay una serie de consejos que hay que seguir para evitar riesgos al momento de practicar sexo anal. Se debe prestar especial atención a la higiene. Además, usar preservativo en todo momento es clave para evitar ITS.
Como preparar tu cuerpo para tener relaciones sexuales anales
Si decides probarlo, tenemos una lista de consejos para ayudarte a disfrutar al máximo el sexo anal:
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Relájate y mantén tranquilidad
Si nunca has hecho esto antes, o tienes muy poca experiencia en el tema, es mejor no tener sexo anal en un encuentro casual y rápido. Una actitud relajada y tranquila es fundamental si quieres sentirte bien y disfrutarlo. Debido a la tensión y al tener los músculos contraídos, la penetración se hace mucho más difícil y puede causarte dolor.
La penetración también debe ser lenta y detenerse al sentir dolor, ya que lo más importante es que los dos disfruten. Pensar que vas a pasar un buen rato con tu pareja sexual te relajará.
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Utiliza siempre un lubricante diseñado para el sexo anal
¡Este es un punto que nunca puedes olvidar! En el coito vaginal, la vagina se lubrica por si misma con la excitación, lo que ayuda a que la penetración sea más suave y placentera. Pero el esfínter anal no se lubrica solo, lo que significa que el lubricante te ayudará a relajarte y minimizar el riesgo de causar dolor o lesión.
En el mercado se pueden encontrar lubricantes a base de agua o silicona, e incluso lubricantes analgésicos que pueden ayudar a aliviar el dolor durante la penetración anal. Asegúrate de usar un lubricante diseñado para el sexo anal.
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Estimula la zona antes de la penetración
No vayas directamente a la penetración, estimula la zona antes para aumentar la excitación y ayudar a que el ano se dilate un poco. Puedes probar primero con los dedos o un juguete sexual previamente lubricado e introducir lentamente para garantizar el placer.
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La higiene es básica y fundamental
Honestamente, uno de los mayores temores de esta práctica es la posibilidad de un accidente y “ensuciarse”. No podemos olvidar que las heces salen por el ano, así que es fundamental tener una buena rutina de higiene antes, durante y después de la práctica para evitar infecciones y experiencias desagradables.
Aun así, es bueno que sepas que siempre existe el riesgo de un accidente, por lo que siempre es recomendable llevar contigo toallitas húmedas o toallas. En nuestro artículo ¿Cómo hacer una limpieza para hacer sexo anal? te explicamos cuáles son esas claves importantes para las medidas de higiene en el sexo anal.
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Controla el ritmo de la penetración
Si es la primera vez, es importante controlar el ritmo de penetración. Las paredes anales no son tan flexibles ni se dilatan como la vagina, por lo que los movimientos deben ser más delicados. La comunicación es básica en este punto: si sientes dolor durante la penetración, habla y pide a tu pareja que disminuya la velocidad. Se deben evitar las penetraciones rudas, ya que pueden causar molestias y dolor.
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Mastúrbate
Si tienes miedo de practicar el sexo anal, pero realmente quieres intentarlo, una excelente manera de relajarte es practicar primero con un juguete sexual o con tus propios dedos. Puedes hacerlo a tu ritmo, sin presión y sin dolor, limpia la zona previamente y usa siempre lubricante. Así puedes saber si realmente puedes disfrutar del sexo anal, si obtienes placer y animarte a probarlo en pareja.
Ten presente cuál es la mejor posición para el sexo anal
Si bien existen muchas posturas en las que puedes practicar el sexo anal, sin embargo, la más recomendada para los principiantes es la ya conocida como la posición “Del perrito”. La entrada del pene será más directa y puedes controlar mejor los movimientos, la velocidad o el ritmo, y cambiarlo dependiendo el gusto de ambos.
¿Es normal sangrar después de tener sexo anal?
Puede ocurrir de vez en cuando porque el tejido rectal y el área alrededor del ano son muy sensibles, y el sangrado post sexo anal puede ser causado por demasiada fricción o comportamientos bruscos que provocan pequeñas fisuras que generalmente se curan solas, pero que debes de prestarle atención.
Los desgarros, heridas o hemorragias por sexo anal es un riesgo que puede derivar en problemas graves si no has usado la protección adecuada. Recuerda que el ano es mucho más estrecho que la vagina y no se puede penetrar con la misma fuerza, hay que hacerlo poco a poco, sin prisas y utilizando siempre un lubricante o gel específicos para el sexo anal. En caso de que el sangrado persista o sea abundante, no lo dejes pasar y consulta con tu médico para determinar el origen del sangrado.
Cuáles son los riesgos de tener relación sexual anal
El área anal y rectal es sensible y puede fisurarse cuando se penetra, favoreciendo la entrada de bacterias o provocar hemorragias. Además, la mucosa rectal tiene una capacidad de absorción considerable, lo que aumenta la propagación de infecciones.
De esta forma, además del VIH, también se pueden transmitir otras infecciones de transmisión sexual (ITS) como la gonorrea, las hepatitis (A, B y C), la sífilis y el herpes genital, estas dos últimas a través del contacto piel con piel. También, cuando se practica sexo anal sin condón, parásitos como Giardia pueden transmitirse a través de las heces rectales, provocando una infección en el intestino delgado cuyos síntomas principales son diarrea, amebas intestinales y bacterias como E. Coli que causan insuficiencia renal y hasta la muerte.
Como reducir los riesgos de contagios del SIDA
Recordemos que el SIDA es una enfermedad causada por el daño que genera el virus del VIH al sistema inmunológico. El virus ingresa al cuerpo a través de lesiones o heridas en la piel y las membranas mucosas (como el interior de la vagina, el recto y la abertura del pene).
Si bien el uso adecuado del preservativo es el principal método para practicar el sexo anal de forma segura, también se pueden incluir otros hábitos para evitar las ITS.
Para prevenir la transmisión del VIH, se pueden tomar medicamentos y realizar tratamientos, como:
- • Profilaxis Preexposición (PrEP): Este tratamiento está indicado para personas VIH negativas que tienen un alto riesgo de contraer el VIH. Se puede reducir hasta en un 90%, sin embargo, deben utilizar otros métodos de prevención, como el condón.
- • Profilaxis posexposición (PEP): Se usan en casos de emergencia y deben tomarse dentro de las 72 horas posteriores a la relación sexual. En este tratamiento, se administran medicamentos antirretrovirales para prevenir la infección después de una posible exposición al virus.
También existen tratamientos, como la terapia antirretroviral (TARV), que se pueden usar durante la infección y pueden disminuir el virus en la sangre. Este tratamiento puede reducir el riesgo de transmisión a parejas VIH negativas hasta en un 96%.