Relatos eróticos con condones pasante
Siempre me he considerado a mí mismo como un animal de costumbres, por eso siempre repito con las cosas que me resultan bien. Eso no quiere decir que no esté abierto a probar nuevas experiencias pero si guardo un lugar especial para aquello que me ha demostrado su valía. Por eso tengo un restaurante de pizzas favorito, un cine, un pub y, como no, condones para cada situación.
De la misma forma en que te invitan a comerte una pizza en sitio tras sitio donde terminan por ser desabridas, mal preparadas o simplemente pizzas y ya, de esa forma sucede con los condones. A veces los pruebas por ti mismo, porque te parece llamativo el empaque, porque has visto alguna publicidad sobre ellos o simplemente porque la chica o el chico con el que has quedado se lleva una caja de ellos. Así se prueban los condones. Casi siempre resultan siendo algo terriblemente aburrido o algo monótono. Sucede también que cuando encuentras una buena marca que se adapta a ti y que te presta sensibilidad, entonces te das cuenta de que no tiene mucha variedad.
Pero eso no sucede con los productos Pasante, ellos tienen condones para cada situación. Yo los descubrí leyendo un poco en internet, un reportaje cualquiera en una web donde hablaban de estos condones que son número uno en el Reino Unido. Como suelo, pido el producto en Mascondon y lo pruebo. Pedí unos cualquiera, de sabores. Luego de utilizarlos y recibir la mamada de mi vida porque el condón de verdad que le daba un sabor de fresa a mi pene, decidí pasearme un poco más mirando a ver si había otra cosa que Pasante pudiera ofrecerme. Lo que me sorprendió fue encontrar gran variedad de tamaños, colores, sabores, texturas y sensaciones guardados dentro de esos condones.
Había unos específicamente para mi tamaño, condones especiales para el frío o el calor y con las sensaciones a flor de piel. Literalmente, un condón para cada situación. Desde entonces, me he dado a la tarea de probar todos los productos de Pasante porque nunca me han quedado mal y siempre hay más, siempre hay condones para cualquier situación dentro de su catálogo. Por supuesto, a veces pasa algo similar a cuando te comes una pizza no tan buena en un sitio, a pesar de saber dónde venden las mejores de la ciudad. Vas porque alguien te ha recomendó o porque alguien te ha invitado a salir, porque estabas cerca de ahí y multitud de cosas.
Por eso, no siempre uso los productos Pasante. Porque a veces suceden encuentros inesperados, a veces se me acaban y multitud de razones. Pero siempre que pruebo con otros productos, otros condones y su monotonía, me doy cuenta de que ser un animal de costumbres me sienta muy bien. Porque siempre vuelvo con aquello que me queda bien y Pasante no ha hecho más que proporcionarme placer. Condones para el frío o para el calor, condones retardantes o con más sensibilidad. Con mucha lubricación, con mucho sabor, ajustados a mi tamaño. Si, condones para cada ocasión.