1. Oral del pie:

Esta postura es de las más sexys que conocemos porque permite dar y recibir placer a partes iguales. Así como tú puedes abrir tus piernas para ser comido o comida de pie hasta que no aguantes más; puedes hacer lo mismo con tu pareja, bien sea de rodillas o sobre algún cojín (recomendado para no tener molestias). Esta postura te permitirá darle un orgasmo bestial a tu pareja, y también es una de las posturas clave para saber cómo prefiere el sexo oral (velocidad y punto de máximo placer).

2. De pie delante del espejo:

De todas las posturas de pie, consideramos que esta es la más agradable y también la que más se práctica. Lo único que necesitarás para ponerla en práctica es apoyarte y abrirte de piernas, mientras tu pareja consigue encajarse por detrás dentro de ti.

Aquí el secreto está en dar con el mejor ángulo para que tú disfrutes, y tu pareja se enloquezca viendo tu cara y tus pechos en el espejo.

Fíjate si agachando la espalda consigues mayor estimulación y, cuando tu excitación esté en ascenso, podrás apoyar tu cabeza sobre el mueble para disfrutar de tu corrida.

Esta postura es apta para la penetración vaginal y también anal. Tú decides. Si quieres probarla dentro de la ducha, apóyate bien en la pared, o en la barra de la ducha mientras ambos gimen.

En esta postura es fácil que la persona con vulva pueda llegar al squirt, por lo que recomendamos que se haga cerca de una alfombrilla del baño para que nadie se resbale y termine bien corrido, pero despatarrado por el suelo.

3. Sobre la encimera o mueble con espejo:

Ahora es el momento de sentarte en esa encimera o en esa cómoda con espejo y permitir que la penetración frontal de tu pareja te permita conocer otras formas de llegar al nirvana. Aquí la gracia está en que el ángulo sea el mejor, y que puedas resistir las embestidas sin caerte, por lo que te aconsejamos que te abraces a tu pareja con fuerza y te dejes llevar por la excitación. Es una postura cómoda y fácil que deja todo tu peso en la encimera, para que ambos puedan disfrutar al máximo.

4. Suspensión con las manos en tus glúteos:

Si estás en la encimera y quieres subir la dificultad de la postura, prueba a quedar en la postura de suspensión en el aire. Aquí la fuerza recae en quien sujete a la pareja.  No sólo tiene que asegurar que sujeta con seguridad, sino que también empotra, al tiempo que agarra a su pareja por su trasero. ¿Existe algo más sexy?

Esta postura es sólo para esa persona que sabe que puede elevarte, clavarte y al mismo tiempo tener una eyaculación sin dejarte caer del placer. PD: solo hemos conocido a un hombre capaz de hacerla y sí, estaba como Chris Hemsworth, aunque si tu pareja ha sido costalero, ya tenéis plan para esta noche. Consejo: si no te sale, prueba a hacerla en el mar. No sólo es mucho más fácil, sino que te sube la adrenalina de hacerlo en un sitio público.

5. Cara a cara

Esta postura que aparentemente no tiene mayor dificultad, resulta que sí la tiene. Bien porque eres más alto de lo que te permite el ángulo, o porque eres más bajito, no siempre es fácil una penetración con los cuatro pies en el suelo y estando cara cara. El consejo para ajustar alturas consiste en que te ayudes con algún escalón o, también con el uso de zapatos altos, para compensar esos centímetros que los separan.

Para facilitar esta postura, puedes recurrir a una mesa que esté a la altura de tu cadera y subir a esta una pierna. Aquí la penetración es tan potente que a esta postura se le conoce como “El palo profundo”. (¡Ya nos dices si tiene bien puesto el nombre!)

6. La carretilla:

¿Te acuerdas cuando practicabas la carretilla en el colegio y te tocaba sacar fuerzas de tus antebrazos para no caerte? Pues aquí también tendrás que resistir, pero en todo caso será mil veces más placentero. Lo que busca esta divertida postura es que el pene entre de forma profunda y que, quien quede delante, se deleite por lo que siente, mientras que el que quede detrás se excitará por lo que ve. Aquí la fuerza está compartida, porque todos están trabajando brazos al mismo tiempo que invocan su orgasmo más deportivo.

7. El puente:

Esta postura es para sacar nota en flexibilidad, aunque conviene incluirla para que no digas que ya has hecho todo lo que te hemos propuesto.

Para hacer el puente, el que tenga más flexibilidad se curvará en el suelo, sosteniéndose solo en manos y pies. Y la pareja, de pie, buscará el ángulo para encajar y dominar la penetración. Puede que esta postura sea para unos pocos minutos, aunque si ya eres capaz de dominarla, tendrás otras formas de acceder al placer más acrobático y al de tu pareja. Si nunca la has practicado, ¿a qué esperas?

¡Mucha suerte y mucho sexo para ti!