Si estás considerando la posibilidad de entrar en el mundo placentero del sexo anal, tenemos las claves para que tu incursión sea satisfactoria y para nada dolorosa.
El ano tiene una gran cantidad de terminaciones nerviosas, sobre todo en la zona exterior, lo que hace que sea placentero para todo aquel que decida estimularlo.
Para tener sexo anal, tienes que saber cómo relajar los músculos, de lo contrario no podrás disfrutarlo al máximo y podría generar frustración y/o rechazo a la práctica. Además, la dilatación del ano no solo es esencial para una estimulación placentera, sino que también contribuye a la salud del suelo pélvico. Ya que el ano forma parte de la musculatura pélvica y por ello debes ser consciente de esta zona para aprender a relajarte.
A diferencia de la vagina, el ano no lubrica ni dilata naturalmente, por lo que es fundamental usar el lubricante adecuado y la cantidad correcta antes y durante del sexo anal. Incluso existen ciertos lubricantes que calman, relajan y adormecen la zona.
Usar juguetes sexuales es una excelente manera de explorar el placer anal. Sin embargo, te recomendamos que empieces a probarlo con tus propias manos. De esta manera, puedes sentir tu cuerpo y ver cómo responde a diferentes estímulos. Una vez que lo domines y te sientas cómodo con ello, puedes pasar a los juguetes. Los plugs anales de diferentes tamaños son una gran opción para dilatar la zona gradualmente. También puedes probar con tiras anales, un vibrador pequeño o un estimulador de próstata.
Para evitar que un juguete sexual se atasque en el ano, utiliza juguetes diseñados para esta práctica, una cantidad generosa de lubricante, introducelos delicadamente y ¡NUNCA! fuerces el paso del juguete.
Si bien algunos juguetes se pueden usar en ambos orificios (anal y vaginal), la mayoría están diseñados para usos muy específicos, por ejemplo, los plug anales tienen una base redonda y/o acampanada de 4 a 6 centímetros de diámetro o más. Estas bases actúan como "tapones" que evitan que el juguete se atasque en el cuerpo.
Las tiras anales son un conjunto de bolas de plástico ABS o silicona de diferentes tamaños unidas a una cuerda. Asegúrate de que el cordón sea fácil de agarrar o terminen en una base en T para que se puedan extraer fácilmente y no se atasquen en la cavidad anal.
Si definitivamente no logras sacar el juguete; debes de mantener la calma y calma y mantener relajados los músculos del esfínter, de lo contrario, será difícil sacarlo y corres el riesgo de llevar el juguete más profundo dentro del cuerpo.
Aplica bastante lubricante alrededor del ano y en la parte inferior del juguete. Luego empuja mientras controlas la respiración, igual que cuando vas al baño, y lograrás lentamente que el juguete salga sin problema.
Si ya no notas el juguete ni logras verlo o tocarlo porque se lo ha tragado completamente la cavidad anal, debes ir al hospital lo antes posible para que un médico especialista extraiga el juguete.
Probar el sexo anal por primera vez sin preparación puede resultar dolorosa y cero placentera... y por ello dejar pasar una práctica que bien realizada podrías haber disfrutado.
Aunque, siempre decimos que no todo en el sexo es penetración, en el sexo anal es casi el 70%. Si quieres disfrutar completamente de la experiencia, te dejamos nuestros consejos fundamentales:
Si nunca has hecho esto antes, o tienes muy poca experiencia en el tema, es mejor no tener sexo anal en un encuentro casual y rápido. Tener una actitud relajada y tranquila es fundamental si quieres sentirte bien y disfrutarlo, ya que al estar tensionado contraes los músculos y la penetración se hace mucho más difícil y puede causarte dolor.
¡Este es un punto que nunca puedes olvidar! En el coito vaginal, la vagina se lubrica por sí misma con la excitación, lo que ayuda a que la penetración sea más suave y placentera. Pero el esfínter anal no se lubrica solo, lo que significa que el lubricante te ayudará a relajarte y minimizar el riesgo de causar dolor o lesión.
En el mercado se pueden encontrar lubricantes a base de agua o silicona, e incluso lubricantes analgésicos que pueden ayudar a aliviar el dolor durante la penetración anal.
No vayas directamente a la penetración, estimula la zona antes para aumentar la excitación y ayudar a que el ano se dilate poco a poco. Empieza con tus dedos o un juguete sexual previamente lubricado e introduce paulatinamente. No te olvides de los besos, las caricias, las lamidas… el juego previo es imprescindible siempre en todo el ámbito sexual.
Uno de los mayores temores de esta práctica es la posibilidad de un accidente y “ensuciarse”. Las heces salen por el ano, así que es fundamental tener una buena rutina de higiene antes, durante y después de la práctica para evitar infecciones y experiencias desagradables.
Es bueno que sepas que siempre existe el riesgo de un “accidente”, te recomendamos llevar contigo pañitos húmedos o toallas. En nuestro artículo ¿Cómo hacer una limpieza para hacer sexo anal? te explicamos cuáles son esas claves importantes para las medidas de higiene en el sexo anal.
Como mencionamos, las paredes anales no son tan flexibles ni se dilatan como la vagina, por lo que los movimientos deben ser más delicados. La comunicación es básica en este punto y detenerse al sentir dolor. Se deben evitar las penetraciones rudas, ya que pueden causar molestias y dolor.
Si tienes miedo de practicar el sexo anal, pero realmente quieres intentarlo, una excelente manera de empezar es con un juguete sexual o con tus propios dedos y masturbarte. Puedes hacerlo a tu ritmo, sin presión y sin dolor, limpia la zona previamente y usa siempre lubricante. Así puedes saber si realmente puedes disfrutar del sexo anal, si obtienes placer y animarte a probarlo en pareja.
Los plugs anales son la elección perfecta para quienes desean añadir una nueva dimensión de placer a sus encuentros íntimos. Ya sea en solitario o en pareja, este juguete sexual ofrece una forma emocionante de explorar y profundizar en la estimulación anal. Su uso es ideal para juegos previos o durante el acto sexual, proporcionando una sensación suave y gradual que intensifica la excitación y enriquece la experiencia global.
Uno de los principales beneficios de utilizar un plug anal es el descubrimiento de nuevas zonas erógenas. Al aumentar la sensación de plenitud y estimulación en áreas menos exploradas, este producto eleva el nivel de satisfacción y permite una combinación única de placer anal y genital. Además, es perfecto para complementar otros tipos de estimulación, creando una experiencia multisensorial más profunda y satisfactoria.
Ideal para todo tipo de usuarios, desde principiantes hasta quienes ya tienen experiencia con juguetes sexuales, este plug es una excelente opción para quienes desean experimentar o profundizar en la estimulación anal. Si estás comenzando, un modelo pequeño es el punto de partida ideal para ir explorando tus límites a tu propio ritmo. Para los más avanzados, puede usarse como parte de una secuencia de juego más intensa o como complemento durante el sexo para aumentar la intensidad.
Este plug anal es también el compañero perfecto para esos momentos en los que piensas: “¿Por qué no probar algo diferente?”. Explorar nuevas fantasías no tiene que ser intimidante. De hecho, la clave siempre es la seguridad, el consentimiento y, por supuesto, ¡la diversión! Ya sea que estés solo o con tu pareja, este juguete abre la puerta a un mundo de sensaciones nuevas, siempre con comodidad y seguridad. La curiosidad no mató al gato, solo lo hizo más feliz.
Este plug anal es perfecto para cualquiera que busque enriquecer su vida sexual con nuevas sensaciones, ya sea en la exploración personal o en el intercambio en pareja.
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