Nada puede desmejorar más una relación que caer en la monotonía. Esto implica la manera en la que se tratan e interactúan para enamorarse todos los días y, por supuesto, en como manejan el sexo. Según los sexólogos, el principal beneficio de probar nuevas posturas sexuales es que pueden evitar que las relaciones sean monótonas y darles un aspecto diferente. "Las posturas sexuales son una forma de experimentar nuevos estímulos, fortalecer sus vínculos y liberar la pasión”, así lo explican.
En la cama, hay posturas que son más efectivas que otras para alcanzar el orgasmo y el kamasutra te enseña a practicarlas. Si estás comenzando tu vida sexual o deseas salir de la rutina, te mostramos 8 posturas sexuales simples del Kamasutra. Posiciones que te harán más fácil avivar la llama del placer y salir de tu zona de confort.
Para realizar la penetración debes ponerte en el borde de la cama o mesa, mientras tu pareja se acuesta boca arriba, debe levantar las piernas hasta tu pecho y doblar las rodillas como si estuviera haciendo un ejercicio de "bicicleta". Empuja lentamente, porque la penetración profunda a veces puede ser dolorosa.
Acuéstate sobre tu espalda con las piernas estiradas. Tu pareja se sienta encima de ti, dándote la espalda y comienza a cabalgarte. En esta postura, es tu pareja quien puede controlar la profundidad y el ritmo de la penetración.
Estando en la postura de la vaquera inversa, inclínate completamente hacia adelante, estira las piernas hacia atrás y apóyate sobre los codos. Esta es una buena postura para fantasear y tener otro excitante ángulo de las nalgas de tu pareja. Además, permite estimular fácilmente los genitales y si a ambos les gusta dar nalgadas, háganlo y será más apasionante.
Tu pareja debe acostarse boca arriba con las piernas levantadas por encima de la cabeza, luego te pones en cuclillas sobre ella y realizas la penetración, teniendo mucho cuidado de no presionar su cuello para evitar lesiones en la columna cervical.
Las carreras de carretillas nunca han sido tan divertidas. Tu pareja debe apoyarse sobre sus manos o codos mientras tú la levantas a través de la pelvis para que envuelva tu cintura con sus piernas. Realiza movimientos penetrantes balanceando tu cuerpo y el cuerpo de tu pareja. Si se sienten cansados o la postura es demasiado extenuante, intenten hacer la caretilla en el borde de la cama o silla. El movimiento será un poco más limitado, pero la penetración será profunda e intensa.
Está es una posición sencilla para tener sexo en el sofá y salir de los lugares cotidianos. Para penetra a tu pareja por detrás, ella debe inclinar su cuerpo sobre el brazo del sofá. Pídele que cruce los tobillos para que ejerza presión con los glúteos sobre el pene y haya mejor estimulación.
Un pequeño cambio a la tradicional postura del misionero. Coloca una almohada debajo de la espalda o las nalgas de tu pareja para inclinar la pelvis y cambiar el ángulo de penetración, así lograrás conseguir sensaciones distintas. Coloca las manos sobre la cama para apoyarte, como si fueras a hacer una flexión, reduciendo el peso de tu cuerpo sobre tu pareja.
Es una de las posturas ideales para la penetración profunda y la estimulación del punto G. Tu pareja se tumba de espaldas y tú te arrodillas entre sus piernas y las levantas, apoyando sus pantorrillas sobre tus hombros. Balancéala con un movimiento de lado a lado y de arriba a abajo para que la cabeza y el cuerpo del pene entren en contacto directo con la pared frontal de su vagina. Como este ángulo permite una penetración profunda, empuja lentamente al principio para no causar dolor.
Kamasutra es un antiguo texto hindú sobre la sexualidad humana, que también tiene una versión no heterosexual para todos aquellos hombres homosexuales que no están satisfechos con una sola postura al momento de tener relaciones sexuales. Y, como siempre hemos dicho, hay muchas formas de amar y vivir nuestra sexualidad. Hacer el amor es el arte de jugar con tu pareja y encontrar lo que le excita más, probando con todo lo que se puede y nos gusta a la hora de tener mantener relaciones sexuales.
A diferencia de la postura común, el pasivo se acuesta boca abajo y levanta ligeramente las caderas para permitir que el activo pueda balancearse durante la penetración. Esta es una postura gay clásica, en esta posición te aconsejamos colocar una almohada o cojín a la altura de la parte inferior de tu abdomen. No solo por comodidad, sino también para intensificar el placer.
Es una variante de la postura del perrito, el pasivo no está a cuatro patas, sino lo más erguido e inclinado posible. El pasivo puede apoyarse contra una pared, mesa, cama u otra parte, para que esté firme y eviten caerse o resbalarse.
Esta es una de las posturas más populares en el Kamasutra gay porque es muy placentera para ambos, quienes pueden disfrutar mutuamente viéndose a la cara (porque no hay nada mejor y más excitante que ver los gestos de placer y satisfacción en tu pareja). El activo es quien controla el ritmo y, el pasivo puede masturbarse libremente mientras es penetrado.
¿Qué puede ser mejor, que una postura cómoda y erótica a la vez? Acuéstate apoyando tu cabeza en una almohada y luego, tu pareja debe sentarse con una pierna a cada lado sobre tus hombros. A la altura de tu cara. Puede apoyarse contra el cabecero o la pared y dejar que tú lo domines todo a tu antojo.
Es la estrella del kamasutra gay y una de las poses más clásicas. La penetración a cuatro patas, como un cachorro. Ya sea gay o heterosexual, es una postura recomendada para practicar el sexo anal. El pasivo debe arrodillarse y apoyar las manos sobre la cama o el suelo y el activo debe colocarse detrás de él para penetrarlo profunda y placenteramente.
El pasivo se acuesta sobre su espalda, levantado y extendiendo las piernas lo que más pueda para formar una V. El activo debe colocarse de rodillas frente a él, levantar las caderas de su pareja o colocar una almohada debajo para facilitar la penetración. En esta postura el pasivo también tiene la opción para masturbarse.
Es un clásico en todas las relaciones sexuales que permite ambos darse placer mutuamente y al mismo tiempo. Uno de los dos está acostado sobre su espalda mientras el otro se sienta colocando sus rodillas a cada lado a la altura de las orejas de su pareja, de modo que a ambos les sea posible alcanzar con su la zona erógena de su pareja. Y ahí, comenzar cada uno a hacer su mejor trabajo.
Contrariamente a la creencia popular, el Kamasutra no es un libro sobre "posturas sexuales", sino un ensayo más completo y complejo, que incluye las bases de la unión erótica entre hombres y mujeres, así como observaciones al ámbito del amor, la utilidad y la Ley Sangrada. Etimológicamente, la palabra significa " aforismos sobre la sexualidad ", por lo que "kama" se refiere a "placer sexual" y "sutra" se refiere a hilos, reglas o frases.
El escritor de este libro sobre la sexualidad humana y el amor (y muchas otras cosas) es un erudito y religioso brahmán: Vatsiaiana, que vivió en el período Gupta, uno de los imperios más grandes de la historia de la India (reinó en 320 y 550 d.C.).
El libro narra una sociedad donde las mujeres son degradadas y no participan en asuntos relevantes. Por lo tanto, cuestiona sobre la posición de los hombres en la sociedad y la clasificación de los tipos de mujeres. Este libro enseña 64 posturas sexuales que provienen de posiciones básicas, y habla de temas generales sobre el sexo, la relevancia de los besos, los juegos previos, las posiciones sexuales, incluyendo tabúes y tríos.
Actualmente, el libro ha sido traducido en todos los idiomas del mundo, siendo la más popular la realizada por el experto en la cultura oriental, Richard Francis Burton en 1883.
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