Relato erótico - Sensibilidad a otro nivel

Cuando quedas con alguien siempre es importante tener unos condones a la mano, porque nunca sabes en qué puede terminar todo. Varias veces me ha sucedido que he quedado con alguna chica, una cosa lleva a la otra y terminamos besándonos pero cuando llega el momento de la acción, ni ella ni yo tenemos preservativos. Entonces lo que pudo haber sido un increíble encuentro sexual se convierte en algo bastante limitado. No menos placentero pero si bastante limitado.

A veces mis colegas me critican por eso, diciéndome que sin protección tienes mayor sensibilidad pero yo pienso que cuando estás con alguien que no conoces, lo mejor es estar protegido. Por eso siempre llevo algún preservativo en bolsillo, incluso cuando quedo con una chica con la que ya he estado. Es bueno para ambos. Pero el único problema es precisamente eso que mis colegas dicen. La mayoría de las marcas de preservativos son bastante incómodos o bien no te dan buena sensibilidad o bien no están lo suficientemente lubricados. Probando distintas marcas de condones se me ha ido la vida sin encontrar uno que me de lo que quiero.

Uno que otro da una mejor sensibilidad, pero nada concreto. A mi parecer, solo una marca e preservativos proporciona lo que de verdad se necesita para tener un encuentro increíble. Lubricación abundante, excelente ajuste y mejor sensibilidad. Les contaré como di con estos preservativos mágicos que te hacen sentir que lo estás haciendo al natural. Había quedado con una chica de mi clase. Ella me gustaba bastante. Más que todo por una cuestión emocional que por algo físico. Más de una vez estuvimos de acuerdo en opiniones importantes o tuvimos una excelente sinergia durante proyectos importantes. Habíamos quedado para tomarnos un cubata y hablar un poco en un ambiente que no fuera tan académico. Conocernos mejor. Yo por mi parte ya me sentía conectado con ella a un nivel intelectual y emocional. Pero quería que todo escalara a algo físico así que antes de salir me hice con unos preservativos, los que hasta ese momento me habían dado mejor sensibilidad. Deseaba con todas mis fuerzas sentir su cuerpo.

Estuvimos en un sitio muy ameno, donde estaban tocando música en vivo. Hablamos durante varias horas y cantamos juntos algunas de las canciones que colocaron. Ya luego de varios tragos, me invitó al piso donde vivía, que no quedaba muy lejos de ahí. En el sitio, comenzamos a besarnos. Aquellos labios eran todo lo que había imaginado. Su piel era suave, cuando sus manos me tocaban sentía que perdía la cordura.

Nos desvestimos con toda la calma del mundo, disfrutando de nuestros cuerpos y el contacto. Cuando me iba a colocar el preservativo que supuestamente me daría mejor sensibilidad, me di cuenta de que no estaban. Quizás se habrían caído al sacar el dinero para pagar. Pero ella no le dio importancia a eso y sacó unos preservativos Colibrí que había comprado en la tienda online Mascondon. Apenas me los coloqué me di cuenta de que eran distintos. Se ajustaban perfectamente a mí. La lubricación era increíble, además de darme la mejor sensibilidad de mi vida. Sentía perfectamente su interior y ella me sentía por completo, mi forma exacto y no solo una bolsa de plástico. Ese por supuesto que no fue un encuentro limitado. Después de aquella vez hemos vuelto a repetir, pero siempre usando los Preservativos Colibrí que dan la mejor sensibilidad que he probado en mi vida y que hacen cada encuentro con esa chica algo mágico.