Desde hace unos 15 años, cada 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino. El propósito de este día es hacer que las mujeres sean conscientes de la importancia de explorar, comprender y conocer sus cuerpos, entender lo que les gusta, lo que les provoca placer o lo que simplemente no les resulta cómodo a la hora de un encuentro sexual.
Pero, lo más importante, este día se centra en darle el poder a la mujer, para aumentar su autoestima y enfatizar que ellas, y solo ellas, tienen la última palabra y la libertad de decidir cómo explorar su naturaleza sexual y con quién hacerlo.
El orgasmo es el momento máximo de excitación, en el cual los músculos peri vaginales y perineales se contraen rítmica e involuntariamente. La mujer experimenta contracciones espasmódicas y a la vez siente un placer intenso en la vagina que se prolonga a toda la pelvis.
- Músculos perineales: grupo de músculos y ligamentos que cierran la parte inferior del abdomen y que mantienen el útero, la vejiga y el recto posicionados y suspendidos adecuadamente.
- Músculos peri vaginales: forman la parte inferior de la pelvis y sostienen los órganos pélvicos. Son los músculos que utilizarías para detener el flujo de orina o para evitar los gases o excretar.
Diferentes estudios han demostrado que el orgasmo es producido por la estimulación directa del clítoris de forma manual u oral, o indirectamente estimulando el clítoris mediante la presión o fricción continua del área púbica de la mujer.
Sin embargo, como todo ser humano, cada mujer es diferente y experimenta de formas distintas las sensaciones de placer. Lo que para una puede resultar estimulante o excitante para otra puede ser molesto.
Aún no está tan claro cómo surgió esta celebración y el porqué de la fecha, sin embargo, se dice que la primera vez que se celebró fue en 2001, en una ciudad llamada Esperantina en el estado de Piauí, Brasil. Pero no fue un 8 de agosto sino el 9 de mayo, y no se enfocaba en el orgasmo femenino, sino que era el Día del Orgasmo, en general.
La idea de esta celebración fue de José Arimatéia Dantas, concejal y miembro del Partido de los Trabajadores Brasileños (PT), quien se interesó en una investigación que había realizado la Universidad Federal de Piauí, un estudio que obtuvo resultados inquietantes: el 28% de las mujeres brasileñas del estado de Piauí no podían alcanzar el orgasmo, y Dantas consideró que estos resultados indicaban serios problemas de salud pública.
Hablar sobre la sexualidad femenina ha sido un tema tabú social alrededor del mundo durante muchos años, afectando la vida sexual de las mujeres y repercute en el hecho de que la mayoría de ellas nunca hayan experimentado un orgasmo en sus relaciones sexuales. En muchos casos, los hombres solo se han enfocado en su propio placer, olvidándose de su pareja. Sin embargo, es bastante necesario que las mujeres tengan esa virtud de conocimiento y poder sobre su cuerpo, para que se sientan seguras de hablar de aquello que les gusta o como les gusta para sentirse satisfechas y cómodas en el sexo, y que pueden alcanzar con su pareja un placer mutuo.
El objetivo principal de celebrar este día era exigir al gobierno a que promoviera debatir este tipo de temas, desde la eyaculación precoz hasta la frigidez, pasando por el sexo y el placer durante la adolescencia o la vejez. Realizar conferencias sobre sexo, debates donde los ciudadanos pudiesen hacer preguntas y expresar opiniones, y para reconocer la importancia de incluir la salud sexual en las políticas públicas.
Hay muchos artículos “científicos” populares (no acreditados por la ciencia) que afirman que hay de 4 a 15 tipos diferentes de orgasmos. Pero, existen muchas controversias sobre cómo clasificar los orgasmos femeninos, ya que hay poca evidencia que fundamente la idea de que diferentes estímulos causan diferentes tipos de orgasmos femeninos con diferentes intensidades.
La mayoría de las personas afirman que "algunos orgasmos son mejores que otros", pues como mencionamos anteriormente, cada persona es diferente y como resultado, cada persona experimenta y siente en muchas formas distintas. Lo que es placentero para una mujer, no necesariamente tiene que serlo en otra mujer.
El clítoris tiene un conjunto de 8.000 terminaciones nerviosas, ubicadas en la parte frontal de la vulva femenina, debajo del prepucio del clítoris (es decir, esa parte triangular de los genitales femeninos conectada a los labios). Cuando una mujer está excitada sexualmente, el clítoris se hincha, agranda y se vuelve más sensible.
Varias encuestas que involucran a miles de mujeres aseguran que la estimulación directa del clítoris puede ser la forma más fácil de experimentar el orgasmo, haciendo movimientos circulares y de arriba abajo.
El orgasmo causado por estimulación vaginal es un orgasmo que se produce por medio de la penetración. Aunque mediante esta estimulación se puede frotar accidentalmente el clítoris u otras partes de su cuerpo, para lograr el orgasmo vaginal, no debe ser necesario estimular intencionalmente otras partes del cuerpo.
La capacidad de alcanzar el orgasmo a través del coito vaginal está relacionada con la estimulación del punto G, aunque es un tema controvertido porque algunos sexólogos insisten en que esto es un mito.
Estudios han demostrado que aproximadamente el 30% de las mujeres logran el orgasmo mediante la penetración. Para esto es necesario localizar el punto G y luego, estimularlo con los dedos realizando movimientos circulares o masajearlo suavemente con un juguete sexual (como un el Estimulador Evoque Rok) antes de la penetración.
Aunque hay pocas investigaciones científicas sobre el orgasmo causado por la estimulación de otras partes del cuerpo distintas de los genitales, varios estudios plantean que algunas personas no han necesitado estimular directamente el clítoris o la vagina para experimentar un orgasmo, sino a través de la boca, el ano, los pezones y / o los senos.
Jugar con los senos y los pezones acciona la misma parte del cerebro que responde a la estimulación genital y del clítoris. Acariciarlos, masajearlos o lamerlos también produce la liberación de oxitocina. Primero, se debe masajear la zona alrededor de los senos, el torso y el abdomen para activar la circulación sanguínea alrededor del pecho. Luego, utiliza la lengua para rozar el pezón con movimientos circulares, la saliva y la humedad es clave para ir aumentando la excitación. La aureola y el pezón solo deben tocarse cuando haya mucha excitación.
El ano posee miles de terminaciones nerviosas dentro y alrededor de el, y es una de las zonas erógenas más sensibles del cuerpo. Los expertos explican que “estimular los nervios pélvicos a través del recto también puede provocar placer de formas que ni nos imaginamos”. Relajarse, estimular y lubricar muy bien la zona antes; es fundamental para la práctica del sexo anal y asegurar una penetración placentera. Los juguetes eróticos pueden ser la mejor herramienta para empezar a practicarlo.
El ejercicio, especialmente el levantamiento de pesas, el ejercicio cardiovascular y el ejercicio dirigido en la zona abdominal, pueden provocar orgasmos (popularmente llamados Coregasmos). Esto tiene una razón biológica: ese tipo de ejercicio puede estimular los músculos del área genital y aumentar el flujo sanguíneo a esa área del cuerpo, como sucede en el sexo. Además, el ejercicio puede influir en el estado de ánimo a través de la liberación de endorfinas y otros neurotransmisores, como ocurre en el sexo y el orgasmo.
Es difícil asegurar y explicar como sucede, pero, muchas personas han afirmado experimentar excitación sexual e incluso orgasmos durante el sueño. A causa de que los reportes de sueños no tienen de donde ser totalmente fundamentados, se vuelve más complejo argumentar que la excitación o el orgasmo durante el sueño sean causados por “sueños húmedos”.
Además, actualmente no hay investigaciones que analicen si las personas estimulan su cuerpo durante el sueño de manera inconsciente, o si se estimulan a sí mismas con la ropa de cama u otros objetos. Por lo tanto, los expertos no aseguran que un orgasmo que ocurre durante el sueño suceda completamente sin estimulación física.
Según la mayoría de los estudios realizados, la duración media de un orgasmo femenino es de 11 a 23 segundos
En cuanto a la frecuencia de alcanzar orgasmos, las mujeres suelen reponerse más rápido que los hombres, por eso encontramos mujeres multiorgásmicas, sin embargo, algunas tardan hasta 20 minutos en llegar al orgasmo.
Para finalizar, esperamos que este artículo anime a más mujeres a investigar y comprender más acerca del cuerpo que habitan, y a los hombres a hacerse participe de este tipo de información y a que escuchen a su pareja para que disfruten en conjunto momentos máximos de satisfacción y de placer.
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