¿Sabes cómo hacer un cunnilingus?

Cunnilingus, también conocido como cunilingo o cunilingus, es una palabra del latín, y su origen se divide en cunnus, que significa "vulva", y lingo, que significa "lamer". Es decir, se trata de una práctica de sexo oral, donde una persona lame, chupa, muerde con la lengua o los labios el clítoris, la vulva o la vagina, todo con diferente intensidad.

Esta no es una práctica nueva, porque la historia nos cuenta, por ejemplo, que el taoísmo chino veneraba esta práctica. Esto se debe a que el taoísmo persigue la inmortalidad. Esta disciplina cree que la pérdida de semen y secreciones vaginales suponía la pérdida de vitalidad, por lo que la retención o ingesta de estos fluidos significaba preservar e incrementar el qì, que lo definen como "flujo de energía vital". Por otro lado, está Japón con el arte erótico Shunga, un tipo de grabado japonés que ilustra explícitamente las relaciones sexuales y el sexo oral.

El cunnilingus es una práctica que se ha popularizado y aumentado entre los jóvenes porque además de ser muy estimulante y excitante, es una práctica que no tiene riesgo de embarazos no deseados. Sin embargo, los expertos recomiendan usar barrera de látex o preservativos femenino para practicar el cunnilingus y así reducir el riesgo de enfermedades de transmisión sexual, especialmente si se realiza con una persona desconocida.

El principal riesgo y la infección es la faringitis. Esta patología se debe principalmente a que las bacterias u hongos entran en la faringe y la infectan.

Además de la faringitis, también son comunes las infecciones genitales causadas por el virus del herpes simple. Se puede identificar por un conjunto de pequeñas llagas cubiertas por costras, que generalmente se curan solas en una semana. Sin embargo, si una persona tiene VIH, el herpes puede volverse más agresivo porque las úlceras facilitan la entrada del virus y promueve el contagio.

El otro riesgo más destacado de cunnilingus es el virus del papiloma humano (VPH). Esta patología es la más común y más grave en la actualidad. Porque si no se diagnostica y trata a tiempo, puede provocar ciertos tipos de cáncer.

¿Cómo hacer un buen cunnilingus?

Cada persona es única, y sus gustos, necesidades o formas de sentir placer también son únicos... Sin embargo, hay algunas recomendaciones básicas que pueden ayudarte a hacer un cunnilingus 20/10.

Explora y no estimules directamente el clítoris

La estimulación directa del clítoris es el error más común. Aunque sí, esta es la zona estrella del cunnilingus, lo mejor es empezar con acariciar, con besar, desde sus pies, sus piernas, sus muslos, pasando por el clítoris de vez en cuando, pero sin detenerse ahí.

Hay 5 partes de la vulva que debes considerar, y debes darles el amor que se merecen: los labios mayores, los labios menores, el vestíbulo vaginal, la vagina y el clítoris.

Sube la intensidad poco a poco

Después de haber recorrido las partes de su cuerpo, puedes empezar a lamer, morder la vulva. Empieza haciendo un movimiento con tu lengua de arriba abajo, como lamiendo un helado, pero sin ejercer mucha presión, solo rozando. Siempre controlando la intensidad para que poco a poco se despierten todas las zonas erógenas.

Después, roza delicadamente sus labios menores y mayores. Lámelos con la punta de tu lengua bien lubricada. Empieza suavemente y ve aumentando poco a poco la velocidad y la presión con la que juegas con los labios.

Intercala movimientos, velocidad y presión

Combina los masajes de tu lengua con succiones sutiles en sus labios para no caer en la monotonía. Varía el ritmo, la velocidad, varía los movimientos que haces con la lengua, si te quedas sin ideas intenta crear patrones con letras o números y utiliza la punta de tu lengua o la forma plana.

Aquí es muy importante que te fijes en la respuesta corporal de tu pareja: si arquea su espalda, mueve las piernas o se coge de las sábanas, puede que vayas por el buen camino. Sigue haciéndolo y pregúntale cuántas veces sea necesario: ¿Cómo prefieres? ¿Te gusta así? ¿O lo estoy haciendo bien? ¡La comunicación es fundamental en el erotismo!

Invita a tus manos o añade algún juguete

Después de estimular con delicadeza las otras partes, puede pasar a la cereza del pastel: el clítoris. Sin embargo, sé cuidadoso: en el primer contacto, usa la punta de la lengua para hacer movimientos circulares alrededor del clítoris. Recuerda: hacer variaciones, no te quedes solo en el clítoris, proporciona la estimulación adecuada y alterna las zonas. Puede volver a sus labios y acariciar los pezones y los muslos. Intercala con los pasos anteriores.

También puedes dar paso a tus manos o juguetes sexuales. Cuando lames o chupas el clítoris con la boca, puedes acariciar sus labios internos o externos con la mano y viceversa.

En este punto la excitación los niveles deben estar por los cielos y podrás introducir tus dedos, bien lubricados, en la vagina y, sin dejar de estimular oralmente, aplica un poco de presión sobre el punto G. Puedes usar tus dedos, balas vibradoras o algún dildo.

Otras recomendaciones para el cunnillingus perfecto:

- Ayúdate con un lubricante a base de agua, hará que la lengua y los dedos se deslicen más fácilmente, y sea más delicado y placentero para ambos. Por ejemplo: lubricantes de sabores, un vibrador líquido en gloss o geles con efectos de calor o frío.
 
- Si te sientes perdido o que algo no está funcionando, pregúntale a tu pareja si está bien o si quiere que vayas más rápido o más lento. No son tus genitales, además, si eres principiante o no entiendes las preferencias de tu pareja, es normal que necesites pedir un poco de ayuda.
 
- No hagas movimientos repentinos o demasiados brucos con tus dedos o tu boca. Puede ser que por la excitación del momento te vuelvas un poco loco, pero trata siempre debe mantener el control de tus movimientos. Por ejemplo: no lamer incontrolablemente como un perro.
 
- No digas comentarios inapropiados, si tienes algo que decir sobre su vulva, que no es tan positivo (tal vez sea el sabor, el aroma, el color o el vello, etc.), es mejor no practicar nada, que hacer un comentario que pueda hacer sentir mal a tu pareja y dañe todo el momento. Sí, es importante comentar sobre cuestiones de sabor o aroma después, ya que esto puede indicar una posible infección.