¿Por qué NO lubrico como antes?

¿Por qué no lubrico como antes?

Pregunta que se formulan infinidad de mujeres, y para la cual las respuestas suelen ser muy variadas; sin certeza al 100% de la causa real, pero podemos señalar algunas más explicadas por la ciencia: tipo o calidad en la alimentación, ejercicio poco o en exceso, frecuencia en las relaciones sexuales, edad, situaciones emocionales y/o psicológicas, etapas del embarazo, ciclo menstrual, etc.

Es más conocido que debido especialmente a la edad o a la utilización de anticonceptivos hormonales, entre otros aspectos, es menor la lubricación natural femenina, y por ello tanto la mujer como el hombre no disfrutan plenamente del sexo, pues al penetrar se sienten molestias, dolor e incluso sangrados debido a la fricción entre las pieles del pene y la vagina.

El empleo de lubricantes también puede ser beneficioso en los casos en los que el pene es muy grande, pues facilita la penetración. Se sugiere igualmente el uso de estos geles cuando se tienen relaciones con preservativo, ya que minimizan la fricción y el riesgo de rotura del látex. (https://mascondon.com/84-colibri).

La lubricación escasa puede causar infecciones en la vagina, además de disminuir el apetito sexual en la mujer. Estos síntomas son más comunes que aparezcan, por ejemplo, durante la menopausia, antes o después del embarazo.

¿Es normal no lubricar en el embarazo?

Durante el embarazo llegan ciertos cambios en la mujer, tanto físicos como fisiológicos, algunos de ellos incluso pueden llegar a afectar la relación íntima de la pareja, bastión importante en esa nueva etapa como padres.

Al igual que tu tripita, van creciendo tus pechos y tus órganos sexuales, incluyendo vulva y clítoris. Y no solo cambian de aspecto, sino también su sensibilidad. Y todo esto influye en la relación sexual que tendrás durante tu etapa de embarazada.

¿Es normal que durante la etapa de embarazo la mujer pierda lubricación? Si, es normal que se pierda al igual que aumente. Una u otra de estas situaciones no solo la afecta a ella, sino a su pareja; aunque esa afectación es muy variada, ya que es muy común que la lubricación en la mujer embarazada aparezca, reaparezca o aumente. En el caso de aumento del flujo vaginal, suele ser más visible en las primeras semanas de gestación, situación que es conocida como leucorrea.

En la mayoría de casos, en la mujer embarazada se produce una congestión genital que favorece la sensibilidad de su clítoris y la lubricación vaginal haciendo que haya mayor satisfacción. Al haber mejor lubricación, facilita la penetración, acelerando el placer sexual.

Esa congestión es muy visible, pues regularmente la vulva se inflama y aumenta de pigmentación, dándole un color morado.

¿A qué se deben los cambios hormonales en la mujer embarazada? Principalmente al aumento de progesterona, y a sus cambios físicos.

En algunos casos el intenso movimiento hormonal en lugar de aumentar la lubricación lo que provoca es sequedad vaginal, entre otras razones por la tensión que el estado de embarazo provoca causando un bloqueo que influye en la respuesta fisiológica, en especial en la lubricación.

Aunque puede ser mortificante la carencia de lubricación físicamente natural durante el embarazo, es en realidad un inconveniente de fácil solución, ya que hoy en día podemos encontrar en farmacias y demás sitios autorizados, lubricantes o hidrantes vaginales que ayudan en las relaciones sexuales. Aunque, en cualquier caso, se recomienda consultar con el ginecólogo.

¿De qué color es la lubricación femenina?

El flujo o lubricación vaginal natural se produce gracias a las glándulas del cuello del útero y su apariencia normalmente es viscosa y transparente.

Es necesario que durante el embarazo la mujer esté atenta a cualquier cambio en la cantidad de ese flujo (olor, color, consistencia, etc.) por cuanto cualquier variación puede indicar una infección.

Igualmente, cambios importantes en la cantidad de flujo durante el embarazo, puede ser indicativo de pérdida de líquido amniótico, por lo que se tendría que consultar al médico con urgencia.

Es importante indicar que si estos cambios de consistencia, color (marrón o rosa intenso, amarillo, verde o espumoso), y olor del flujo se producen sobre las semanas de la 30 a la 36 se debe acudir lo más pronto posible al especialista, pues puede tratarse de un parto prematuro.

Se debe tener en cuenta que así el flujo no cambie de aspecto en su color y consistencia, pero provoca picor o ardor, puede tratarse también de una infección, e incluso de enfermedad venérea y por lo tanto se debe consultar al especialista, quien pondrá a la paciente en el tratamiento que considere, el que generalmente no suele afectar al feto. Aunque para evitar todos estos inconvenientes, lo mas recomendado es mantener una adecuada higiene de la zona y utilizar el preservativo en las relaciones sexuales en el caso de que exista riesgo de contagio, e igualmente evitarla aplicación de productos perfumados o con muchos químicos, utilizar ropa interior cómoda y de algodón preferiblemente.

Sintetizando, bien podemos terminar diciendo que el aumento o falta de lubricación vaginal durante el embarazo no es en realidad un problema grave que deba causar tormento o angustia en la mujer o su pareja, ya que existen infinidad de lubricantes científicamente comprobados y autorizados, los cuales pueden ser aplicados, sin embargo, cualquier cambio como los descritos anteriormente, debe ser consultado médicamente y seguir las recomendaciones del caso.  Tanto por aumento o escases del fluido se deben tomar acciones.